Comunidad Serendipity
Entre tapas y ciencia: Mi experiencia en el CNIO, España
Escrito por Luz Saavedra (Universidad Peruana Cayetano Heredia)

Hola a todos! Me llamo Luz, soy estudiante de Biología, y alumna Serendipity de esta última cohorte. Durante estas últimas vacaciones de invierno tuve la oportunidad de viajar a Madrid como una de los 6 becarios del Programa de Prácticas de Verano para realizar una pasantía en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) donde pasé quizás una de mis mejores experiencias de pregrado por distintas razones. Hoy quiero compartir esta experiencia con ustedes y animarlos a aplicar a este tipo de oportunidades.
El CNIO abre cada año plazas para estudiantes de todo el mundo para pasar tus vacaciones en uno de los laboratorios, realizando investigación de primer nivel con expertos del área (¡El CNIO es uno de los 10 centros mejor reconocidos en el área de Cáncer!).
Ahora, les mentiría si les dijera que solo postulé e ingresé. ¡El CNIO recibe anualmente cerca de 650 aplicaciones de todo el mundo para este programa! Así que, sabía de antemano que era un programa competitivo. De hecho, postule el año anterior a este mismo programa sin resultados positivos (C#1: Con esto quiero resaltar la importancia de ser perseverantes con sus metas, nunca se rindan!). Este año, con un poco más de experiencia, decidí volver a darme una oportunidad y a aplicar.
Complete los formularios, volví a preparar mi CV y escribí mi carta de motivación como el año pasado, pero con la gran diferencia de que esta vez decidí perder la vergüenza y le pedí ayuda a varios amigos y a gente que conocía y apreciaba. Muchos de ellos habían postulado a programas similares en el pasado, por lo que sus comentarios fueron muy valiosos para mejorar mi postulación (C#2: Nunca está de más acudir a personas con más experiencia o amigos para que puedan revisar tus documentos. Siempre obtendrás un comentario sincero que te permita mejorar).
Luego de escuchar a sus consejos y reeditar muchas veces mis respuestas mandé mi aplicación. Ahora tocaba esperar a recibir alguna respuesta. De acuerdo al cronograma del programa, ellos anunciarían en su página los seleccionados transcurrido el mes, pero antes se comunicarían con los preseleccionados para solicitar una serie de documentos entre las que estaban las cartas de recomendación. Pasaban semanas y yo no recibía ningún correo. Sin embargo pude distraerme y mantenerme ocupada en el laboratorio. Reconozco que por momentos pensaba que tal vez mi aplicación no fue lo suficientemente buena o de repente estaban buscando a alguien con experiencia en el área de Cáncer, y bueno yo había estado trabajando en Neurociencia y Biología Celular y a pesar que siempre me había interesado el Cáncer lo poco que sabía de Oncología era por los libros que había leído y clases que había escuchado (C#3: ¡No te desanimes si tu background es de otra área! Si este es tu caso, enfócate en describir tu motivación, cómo has intentado superar esta limitación y cómo crees que tu experiencia en investigación te sería útil para resolver este tipo de problemas).
Hasta que a un par de días de que se cumpla el mes, recibí el mensaje que tanto había esperado. En él me invitaban a ser parte de este programa y me enviaban adjunta la carta de aceptación del primer laboratorio al que había aplicado (El CNIO te permite enlistar por orden de preferencia los 3 grupos de investigación en los que te gustaría trabajar). ¡Con mucho esfuerzo, había logrado entrar al CNIO y con ello podría conocer el viejo mundo!
Luego de la gran noticia, tocaba realizar los trámites adicionales que habían solicitado. Una parte complicada fue conversar con los profesores. Usualmente, las pasantías de verano del hemisferio norte inician a principios o fines de junio, dado que sus clases finalizan en el mes de Mayo. Esto nos pone en desventaja ya que, acá en Perú, el semestre acaba a inicios o mediados de Julio. Sin embargo, decidida a no perder esta oportunidad, conversé con mis profesores para ver la posibilidad de adelantar los exámenes (C#4: si bien siempre se dará el caso de que haya algún profesor que no esté de acuerdo -me pasó a mí- no desistan de intentarlo y negociar todas las posibilidades).
Ya en Madrid, pude decir que realmente valió la pena haber vuelto a postular, haber molestado a mis amigos para que revisen mi postulación, haber perseguido a mis profesores y también haberme visto perjudicada en algunos cursos por viajar antes: El CNIO ha sido de lejos una de mis mejores experiencias como científica en formación. Ahí estuve trabajando con Manuel Valiente en uno de los pocos grupos del mundo que trabaja en Metástasis Cerebral, una línea de investigación tan compleja y relevante clínicamente, y del cual se sabe muy poco.
Disfruté mucho de mi proyecto que me permitió explorar tanto la parte básica y mecanística de lo que empuja a las células a metastatizar al cerebro, como también a trabajar en paralelo el lado traslacional de mi ciencia, poniendo a prueba fármacos y evaluando la sensibilidad de las células tumorales. Esto último me sorprendió mucho porque nunca había estado en algún lugar donde se trabajará tan de cerca la investigación básica con la investigación clínica. De hecho, pude ver de cerca como mi laboratorio trabajaba de la mano con médicos, hospitales y equipos de terapias experimentales, evaluando muestras de pacientes, así como poniendo a prueba terapias novedosas.
En estos dos meses, gracias al apoyo del laboratorio y a la confianza y paciencia de mi supervisora, pude empoderarme como científica, siendo capaz de diseñar y evaluar mis propios experimentos y data, ganando confianza en mi manejo de técnicas de laboratorio (¡y también aprendiendo nuevas!) y en discutir y presentar mi investigación. Me gustó mucho poder ser parte de este equipo, y sentir la confianza de poder preguntar y discutir con mi supervisora. Gracias a esta experiencia, hoy sé que puedo acudir a ellos si es que tuviera alguna duda o necesitara algun consejo sobre alguna cuestión de mi futuro profesional.
Finalmente, ha sido genial poder vivir esta experiencia y trabajar con lo que antes solo había podido soñar y que veía desde los libros. Esta pasantía me ha permitido empoderarme, y tener una visión más clara de a lo que quisiera dedicarme en un futuro, que definitivamente será haciendo ciencia y ayudando al resto a través de esta. Espero que estas líneas sobre mi experiencia motive a otros estudiantes peruanos a luchar por sus metas profesionales.